"Narración personal del vocabulario de "tía Ene dina"
Había una vez una anciana leprosa que auguraba y pronosticaba el futuro de las personas.un día una mujer vestida de organdí y con un aspecto un poco cadavérico se encaramo un monte para poder ver a la adivina leprosa pues había escuchado, esta podía pronosticar el futuro de las personas sin equivocarse y quería ver si esto era verdad, al llegar a la cima pudo ver no muy lejos una pequeña casa, poco a poco se fue acercando y ya estando frente a la casase percato de que la puerta estaba entre abierta aunque su interior estaba oscuro a ella no le importo y se fue a tientas todo el pasillo hasta un pequeño cuarto ,con un poco de iluminación gracias a una vela, a donde se encontraba la adivina, ahí le pidió que se sentara y ya hecho esto la anciana saco sus trebejos de adivina con los cuales pudo pronosticar su futuro , después de un tiempo la muer salio feliz pues su futuro según al adivina iba a ser regocijarte esta pronosticador fue repetida durante todas las visitas de esta mujer que poco a poco se iban haciendo más frecuentes pues descubrió que efectivamente todo lo que decía la adivina era verdad.Un día como cualquiera la mujer fue a hacer su futuro no fue nada regocijarte pues lo que muy pronto cambiaría esos vestidos hermosos de organdí por harapos y que su hermosa piel no seria mas que un recuerdo pues padecería lepra, de pronto la mujer trino de desesperación y de coraje después de esto la muer hizo una huidiza mientras maldecía a la adivina y se iba de ese lugar de extraña mansedumbre.
de: Laura Angélica Guzmán Santos
Había una vez una anciana leprosa que auguraba y pronosticaba el futuro de las personas.un día una mujer vestida de organdí y con un aspecto un poco cadavérico se encaramo un monte para poder ver a la adivina leprosa pues había escuchado, esta podía pronosticar el futuro de las personas sin equivocarse y quería ver si esto era verdad, al llegar a la cima pudo ver no muy lejos una pequeña casa, poco a poco se fue acercando y ya estando frente a la casase percato de que la puerta estaba entre abierta aunque su interior estaba oscuro a ella no le importo y se fue a tientas todo el pasillo hasta un pequeño cuarto ,con un poco de iluminación gracias a una vela, a donde se encontraba la adivina, ahí le pidió que se sentara y ya hecho esto la anciana saco sus trebejos de adivina con los cuales pudo pronosticar su futuro , después de un tiempo la muer salio feliz pues su futuro según al adivina iba a ser regocijarte esta pronosticador fue repetida durante todas las visitas de esta mujer que poco a poco se iban haciendo más frecuentes pues descubrió que efectivamente todo lo que decía la adivina era verdad.Un día como cualquiera la mujer fue a hacer su futuro no fue nada regocijarte pues lo que muy pronto cambiaría esos vestidos hermosos de organdí por harapos y que su hermosa piel no seria mas que un recuerdo pues padecería lepra, de pronto la mujer trino de desesperación y de coraje después de esto la muer hizo una huidiza mientras maldecía a la adivina y se iba de ese lugar de extraña mansedumbre.
de: Laura Angélica Guzmán Santos
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